Alicia es una mujer de 58 años, odontóloga de profesión y madre de 2 hermosos hijos. En esta entrevista nos cuenta que ella conocía de Dios desde hace más de 10 años, pero su vida solo giraba en trabajar excesivamente, responsabilizarse y ser la provisión de la mayor parte de su familia, entre ellos, sus padres, su esposo y sus hijos.

Alicia cansada de usar sus propias fuerzas, cumplir con la sobre exigencia, comparación entre ella y sus hermanos, insuficiencia y el poco apoyo de sus familiares y demás, en el año 2016 deseó estar enferma para poder descansar y ver si alguno de sus familiares se preocupaba por ella.

Desafortunadamente el diablo tomo ventaja de esto y, lastimosamente una enfermedad “Rizartrosis Degenerativa” toco una de las partes más significativas para ella, sus manos. Con más de 35 años de servicio en la odontología, enfermo gravemente e iba a cerrar su consultorio porque ya no podía atender a sus pacientes.

Un día de ese mismo año, alguien la invito a una clase muestra en Charis y ella decidió asistir, no sabía nada acerca de lo que se hablaba en nuestras clases, tanto le gustó, que desde ese día nunca más volvió a salir de Charis como la misma persona.

Esta clase género en ella un hambre por la palabra, así que se inscribió en el mes de septiembre y no fue hasta el curso de “La sanidad” que aprendió que Dios quiere que este sana. Actualmente sus manos y dedos están derechos y sanos, se graduó de tercer año en Charis, es voluntaria y colabora como ministro de oración en AWM en español.

Lo que tu creas Dios quiere creer contigo, así como Alicia tú también puedes ser sano a través de conocer la única y verdadera Voluntad de Dios.