El amor del Padre

Lucas 15:20

Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.

Lucas 15:20

El hecho de que el padre de este muchacho lo haya podido ver desde “muy lejos” implica que había estado esperando ansiosamente el regreso de su hijo. Ciertamente, en la aplicación espiritual de esta parábola, nuestro Padre celestial anhela limpiar y recibir a cualquier pecador. Todo lo que tienen que hacer es arrepentirse y acudir a Él en busca de perdón.

Jesús utilizó esta parábola para reprender a los fariseos por su actitud dura e implacable hacia los pecadores. El hermano mayor de esta parábola simbolizaba a los fariseos y a todas las personas religiosas que creen que sus buenas obras les ayudan a ganar la salvación y la aceptación de Dios. Como este hermano mayor, los fariseos no habían vivido una vida exterior de rebelión y, por lo tanto, pensaban que ‘los otros’ que no estaban a la altura de sus estándares eran odiados por Dios.

Pero la Palabra dice: “De tal manera amó Dios al mundo” y “Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores”. Estas y otras escrituras revelan el corazón del Padre hacia los pecadores. ¡Él solo quiere que vengan a casa! Quiere que la relación con ellos se restablezca para poder involucrarse en sus vidas y bendecirlos. ¡Él ama a los pecadores!

El hijo pródigo aprendió sobre la vanidad del materialismo y la inmoralidad, y volvió a casa arrepentido para tener una relación con su padre que ni él ni su hermano mayor habían conocido antes. ¿Cuál es la condición de tu relación con el Padre hoy? Si necesitas ser restaurado de alguna manera, Sus brazos están abiertos de par en par y Él anhela que corras a Él ¡ahora mismo!

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