El bautismo en agua es una señal
Marcos 16:15-16
El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
Marcos 16:16
El bautismo en agua es un mandato de Jesús y la primera obra de fe que hacemos al nacer de nuevo. La afirmación de Marcos podría traducirse: “El que cree con fe salvadora, fe que produce acción, se salvará”. En este sentido, el bautismo en agua es muy importante. Es una oportunidad para actuar en tu nueva profesión de fe. Cualquiera que se niegue a seguir el mandato de Jesús de ser bautizado en agua puede ser sospechoso de no creer realmente.
Por otro lado, hay ejemplos bíblicos de personas que nacieron de nuevo antes de ser bautizadas en agua. Cornelio y sus amigos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaron en lenguas antes de ser bautizados en agua (Hechos 10:44-48). Juan 14:17 registra a Jesús diciendo que un incrédulo no puede recibir el Espíritu Santo, así que Cornelio y sus amigos debieron haber nacido de nuevo antes de su bautismo en agua.
El bautismo en agua es la señal del Nuevo Pacto de la misma manera que la circuncisión era la señal del Antiguo Pacto. El apóstol Pablo dejó claro en Romanos, capítulo 4, que la circuncisión de Abraham era solo una señal. Abraham fue justificado por la fe antes de ser circuncidado. Pablo continúa declarando en Gálatas 5:1-6 que cualquiera que confíe en la circuncisión ha caído de la gracia y Cristo no le aprovechará para nada. Es la fe en la obra redentora de Jesucristo la que produce la salvación, no nuestras acciones. Sin embargo, Santiago escribe que la fe sin obras está muerta (Stg. 2:20). La fe por sí sola salva, pero la fe salvadora nunca se presenta sola porque debe ser puesta en práctica. Esto es lo que Jesús quiso decir cuando ordenó que todos los creyentes fueran bautizados en agua.
Si aún no has tenido el gozo de ser bautizado en agua, ¡hoy es tu día! Estoy seguro de que tu pastor estará encantado de bautizarte en agua. Y recuerda que sumergirte en el agua simboliza tu participación en la muerte de Jesús; ahora estás muerto al pecado, y salir del agua simboliza que resucitaste a nueva vida con Él.
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