El poder de la memoria

2 Pedro 1:10-13

Pues tengo por justo, en tanto que estoy en este cuerpo, el despertaros con amonestación.

2 Pedro 1:13

El tiempo de Pedro en la tierra era limitado. Esta era posiblemente su última exhortación al pueblo que tanto amaba. Sin embargo, en lugar de darles más información, les recordó lo que ya sabían. Utilizó el poder de sus recuerdos, su memoria, para amonestarles.

La memoria es algo poderoso. Una visión, un sonido o un olor pueden desencadenar emociones y acciones que quizá no hayamos experimentado en años, todo porque nos hace recordar. La memoria es una función de nuestra mente. Pedro dijo: “pretendo despertar mediante recuerdos su sincera conciencia” (2 P. 3:1 - BLPH). Debemos pensar para recordar. Requiere esfuerzo, pero vale la pena.

Una de las maneras en que el Señor nos dijo que recordáramos es apartando días especiales para conmemorar acontecimientos especiales. Este era uno de los principales propósitos del sábado (Dt. 5:15) y de las fiestas del Antiguo Pacto (Dt. 16:3). Servían como recordatorios constantes de las bendiciones del Señor. Este es también el propósito de la fiesta estadounidense de Acción de Gracias. Se estableció específicamente para recordarnos la escasez en nuestros inicios como nación; y que, sin la ayuda de Dios, los Estados Unidos de América no existirían. 

Independientemente de tu nacionalidad, la acción de gracias debe ser una actividad regular en tu vida. “No olvides todos sus beneficios” (Sal. 103:2). La razón por la que el Señor te dijo que no olvidaras es porque recordar Sus beneficios mantiene fuerte y efectiva tu fe en Él. Además, lo que no te esfuerzas en recordar, lo olvidarás. Aprovecha estas fiestas para recordar toda la bondad de Dios hacia ti.

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