La pregunta más importante

Juan 21:15-17

Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos.

Juan 21:15

Esta fue una de las últimas veces que Jesús estuvo con Sus discípulos antes de ascender al Padre. Todo el plan de Dios estaba a pocas horas de ser entregado en las manos de estos hombres. Todo lo que Jesús había logrado y lo que aún estaba por lograr pronto les sería confiado a ellos. ¡Qué momento tan profundo!

¿Qué consideraría el Señor como lo más importante que tenía que decirles a estos discípulos? ¿Qué instrucciones de última hora les daría? Sorprendentemente, el Señor interrogó a Pedro sobre su amor. Recordemos que Pedro negó haberle conocido tres veces; y ahora, Jesús le preguntó a Pedro si lo amaba, tres veces. 

La pregunta más importante que todos nosotros debemos responder es nuestro amor al Señor. Todo lo demás gira en torno a nuestra respuesta. Es fácil estar tan ocupados sirviendo al Señor que no tenemos tiempo para tener comunión con Él. En última instancia, esto conduce al vacío, la frustración y la ineficacia.

Antes de su negación, Pedro amaba a Jesús lo suficiente como para estar dispuesto a luchar hasta la muerte por Él (Lc. 22:33, Jn. 18:10). Pero es más fácil luchar que sufrir. Pedro no amaba al Señor más que a sí mismo. Por eso le preguntó a Pedro si le amaba más que a éstos. Pedro lo había negado porque valoraba la opinión de la gente más de lo que amaba a Jesús.

¿Amas a Jesús más que a nada y más que a nadie? Como a Pedro, Jesús te hace hoy esta pregunta para que estés seguro de que le amas más que a nadie o a nada en tu vida. Su amor por ti y tu amor por Él es lo que te hará vencedor en cualquier situación.

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