¡El reino de Dios se ha acercado! 🤲🏻
Con la excepción del bautismo en agua de Jesús por Juan, Marcos comenzó su relato del ministerio de Jesús mucho más tarde que los demás evangelistas. Antes del encarcelamiento de Juan, Jesús ya había llamado a Andrés y Pedro (Jn. 1:37-42) y a Felipe y Natanael (Jn. 1:43-51). Convirtió el agua en vino en las bodas de Caná (Jn. 2:1-11) y expulsó a los cambistas del templo de Jerusalén (Jn. 2:13-17). Jesús tuvo una conversación con Nicodemo (Jn. 3:1-21) y ya había ministrado en Judea (Jn. 3:22).
Antes de hacer milagros, Jesús predicó la Palabra, diciendo a la gente que se arrepintiera y creyera. Cuando Jesús dijo "El reino de Dios se ha acercado", estaba diciendo que el reino de Dios es ahora. La espera ha terminado. Ya no necesitaban orar para que viniera el reino de Dios. Está aquí, ahora.
Podían alcanzarlo y tocarlo o tomarlo en sus manos. El mensaje lo traduce como "¡Se acabó el tiempo! El Reino de Dios está aquí. Cambia tu vida y cree en el Mensaje".
Este era un mensaje radical. Los judíos llevaban siglos buscando y esperando que llegara el reino de Dios. Del mismo modo, la Iglesia de hoy en día siempre está buscando una nueva efusión del poder de Dios.
La verdad radical es que ya está aquí. Jesús liberó Su poder a la iglesia el día de Pentecostés (Hch. 2), y nunca lo ha retirado. El reino ya está dentro de nosotros (Lc. 17:20-21).
El reino está cerca; es decir, es ahora. Ya lo tenemos. No se trata de suplicar a Dios que nos dé más, sino de reconocer lo que ya tenemos y aprender a liberarlo. ¡Aleluya!