La clase de amor de Dios
1 Corintios 13:13 “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres, pero el mayor de ellos es el amor.”
1 corintios 14:1 dice: “Seguid el amor; y [no obstante] procurad [sinceramente] los dones espirituales, pero sobre todo profeticéis”
La Biblia dice que sigamos el amor, que tratemos de obtenerlo, y que lo convirtamos en nuestra mayor aspiración. Es lo único que nos vamos a llevar de esta vida a la eternidad. No nos vamos a llevar nuestros carros, nuestras casas, ni nuestro dinero, pero sí nos vamos a llevar el amor que Dios ha impartido a nuestras vidas por el Espíritu Santo. El amor es lo único que tiene valor e importancia.
Para definir el amor existen 4 palabras en griego. Uno de los tipos de amor es eros, el cual en realidad no se utiliza en la Biblia, y se define como la atracción sexual o el amor sexual.
Dios ordenó esa clase de amor cuando dijo que el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
Otra clase de amor es el que se llama storge y es el lazo natural o el afecto en una relación familiar.
Después está el phileo, que procede de la raíz etimológica philia. Esta palabra se usa unas setenta y dos veces en el Nuevo Testamento y significa un sentimiento amoroso de afecto que varía con intensidad.
La Biblia dice que nos amemos unos a otros con la clase del amor de Dios, que es el amor agape. ¿Qué es el amor “agape”? Esto abarca muchas facetas y en 1 Corintios 13 da una definición completa de lo que implica el amor. I Juan 5:3 dice “Porque este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos” Los mandamientos de Jesucristo nos muestra expresiones de amor, Mateo 7:12 “Por eso, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas”
La biblia dice que primero hagas a los demás todas las cosas que quieres que te hagan a ti. Ese es el amor. Va en contra de nuestra carne, va en contra de nuestra naturaleza buscar el bienestar y el beneficio de los demás por encima del nuestro.
La Biblia dice que el fruto del Espíritu es el amor, y Dios es amor. Él es el origen del amor y el que nos enseña por medio de Sus mandamientos como debemos amar.
I Juan 3:18 “Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, si no de hecho y en verdad.” No debemos amar solamente con las palabras que procedan de nuestra boca, si no también con nuestras acciones. Empieza a amar por medio de acciones.