¡No hay ninguna condenación para nosotros!

Romanos 8:1 “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” 

Creo que el uso de las palabras "en" y "sino" en este capítulo son significativas.  "En" denota un lugar o posición fija. "Sino" denota un estilo de vida. 

Entonces, los cristianos están "en" Cristo y deben caminar "tras" Cristo. Pero es posible para una persona que esta "en" Cristo caminar "tras" la carne. Pero un verdadero cristiano no puede estar "en" la carne (Ro. 8:9). Ahora somos nuevas criaturas en Cristo (2 Co. 5:17) y tenemos una nueva identidad, que es nuestro hombre espiritual, no la carne.  

Del mismo modo, un incrédulo puede tratar de caminar "tras" Cristo, pero la verdad es que siempre estará "en" la carne hasta que ponga su fe sólo en Cristo. De dieciséis traducciones que revisé, once omitieron la frase "que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu". El punto es que NO hay condenación del Señor para aquellos que están en Él, PUNTO.  

Pero si los creyentes andan "según" la carne, puede haber condenación contra ellos de otras fuentes. Un cristiano que quebranta la ley será condenado por las autoridades legales. Los cristianos que caminan "según" la carne pueden ser condenados por sus propias conciencias y las acusaciones del diablo, pero esa condenación no es del Señor. Dios puso sobre Su Hijo el juicio que la Ley prescribía contra nosotros. 

 Por lo tanto, los que aceptamos a Jesús como nuestro Salvador no seremos condenados, porque Jesús fue condenado por nosotros (Ro. 8:3). Esta verdad, y el hecho de que esta frase, "que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu", no se encuentra en algunos de los antiguos manuscritos griegos, ha llevado a muchos eruditos a creer que esta frase no pertenece aquí.  

Dicen que fue tomada de Romanos 8:4 por algún escriba que estaba copiando las escrituras. La condenación todavía existe, como cualquier cristiano sabe. Este versículo ha retratado correctamente que sólo aquellos que viven en el poder del Espíritu Santo escapan de esa condenación.  

Compare esto con la ley de gravedad. La gravedad es una ley que nunca deja de ejercer su poder, pero puede ser superada. A través de las leyes de la aerodinámica, el hombre puede volar y enviar naves espaciales más allá de la gravedad de la Tierra. Pero para ello se necesita energía. Si se corta la energía, la ley de la gravedad sigue actuando y hará que el vehículo caiga.  

Del mismo modo, la ley del pecado y la muerte sigue existiendo. Si los cristianos apagan el poder del Espíritu de vida y comienzan a caminar en el poder de su propia carne, Satanás usara este poder para hacerlos caer.