Dios conoce nuestros sacrificios
Marcos 12:41-44
Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho. Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante.
Marcos 12:41-42
El arca de la ofrenda es un lugar situado en el Patio de las Mujeres que estaba en el complejo del Templo pero no formaba parte del Templo propiamente. De hecho, las mujeres no podían entrar en el Templo.
Jesús utilizó este incidente para enseñar a Sus discípulos una lección muy importante. Las promesas de Dios con respecto a dar son una garantía de que la ofrenda de la viuda agradó a Dios y que Él la bendijo por ello, pero la viuda no escuchó el elogio de Jesús. No hay ningún indicio de que ella supiera que alguien había conocido la magnitud de su sacrificio.
Del mismo modo, hay ocasiones en las que tú puedes sentir que nadie conoce o aprecia tus sacrificios financieros. Puede que no se trate solo de tus ofrendas a la iglesia o a un ministerio, sino también lo que das a las personas de tu vida. Sin embargo, así como Jesús vio ‘el dar’ de esta mujer y supo el sacrificio que implicaba, tu Padre celestial toma nota de tu regalo más pequeño y un día te recompensará.
No compares lo que tú das con lo que da otra persona, ya sea dinero, tiempo o servicio. Recuerda que Dios mira tu corazón. Alégrate cuando tengas la oportunidad de dar porque de esa manera estás siendo como tu Padre. Hoy, sé un dador como Él es un dador.
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