Dios es bueno

Juan 21:25

Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir. Amén.

Juan 21:25

Cada detalle de la vida de cada hombre que ha caminado sobre la tierra no ha impactado al mundo tanto como los pocos detalles registrados de la vida de Jesús. Jesús no era solo un hombre, era Dios manifestado en carne (1 Ti. 3:16). En Hechos 10:38 Pedro dio un breve pero descriptivo resumen de la vida y ministerio de Jesús. Fue ungido con poder y con el Espíritu Santo. Utilizó este poder para hacer el bien y no el mal. Esta es una de las principales características de Dios y es una de las maneras más fáciles de discernir lo que es de Dios y lo que es del diablo. Dios es un Dios bueno y el diablo es un diablo malo. Si es malo, es del diablo; si es bueno, es de Dios.

La tragedia puede venir de tres fuentes: Dios, Satanás y la ley natural. La ira de Dios recae solo sobre los incrédulos (Ro. 1:18). Los creyentes nunca experimentarán Su ira (Ro. 5:9). Los creyentes del Nuevo Testamento están exentos del juicio punitivo de Dios ya que Jesús lo soportó por ellos.

En cuanto a la ley natural, como la humanidad trasgrede las leyes de Dios, tanto en sentido natural como moral, cosechará lo que siembra. Si una persona conduce imprudentemente y se mata, y junto con ella a otros, no es Dios ni el diablo quien la mató. Esta persona ha transgredido la ley natural y, por tanto, ha pagado el precio. Por desgracia, el diablo suele acusar a Dios de estar detrás de todas las tragedias. Pero nuestro Dios es un Dios bueno. Santiago 1:17 dice que todo don bueno y perfecto procede de Él.

Es incorrecto creer que Dios controla todo y que tiene algún propósito redentor en las tragedias. Este tipo de pensamiento te llevara a ignorar los engaños del diablo y dejarle la puerta abierta para destruir tu vida. También te guiará a no usar la sabiduría concerniente a las leyes naturales. Pensarás que nada puede suceder a menos que Dios lo quiera. Pero hoy puedes decidir caminar en el Espíritu por la Palabra o seguir tu propio camino. Será mucho más fácil buscar a Dios cuando sepas lo bueno que Él es.

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