El Dios de la esperanza

Romanos 15:8-13

Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.

Romanos 15:13

Dios es un Dios de esperanza, para Él nada es imposible. Esto es ajeno a nuestro pensamiento finito, pero no hay situación en la que Dios no tenga una respuesta. Imagínate a los hijos de Israel frente al Mar Rojo. Parece imposible para aquellos que no tienen en cuenta el poder de Dios. Imagina a Daniel en el foso de los leones. Sus acusadores pensaban que no había salida para él, pero no conocían a Dios. ¿Recuerdas a los jóvenes hebreos en el horno de fuego? ¿Qué otra situación es más imposible que esa? Sin embargo, Dios hizo milagros para cada uno de ellos.

Recuerda la resurrección de Lázaro, Jesús caminando sobre el agua, y miles de otros ejemplos en las Escrituras donde Dios hace lo imposible. Él es un Dios que hace milagros; por lo tanto, siempre hay esperanza para aquellos que confían en Él. Independientemente de la situación en la que te encuentres ahora, Dios puede trazar un camino para que vuelvas al centro de Su perfecta voluntad. Nadie está demasiado lejos, y ninguna causa está demasiado perdida para su intervención milagrosa.

El primer paso para salir de una situación desesperada es tener esperanza. Antes de que puedas creer totalmente, debes esperar. La fe solo produce lo que se espera (He. 11:1). La esperanza proviene de las promesas de Dios. Abraza la esperanza de que Dios puede cambiar tu situación y alienta tu corazón hoy. Encuentra el milagro que necesitas en la Palabra y reconoce que, si Él lo hizo por ellos, ¡lo hará por ti también!

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