El precio del discipulado

Lucas 14:25-35

Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?

Lucas 14:28

La parábola del hombre que construye una torre es una continuación de la enseñanza de Jesús sobre lo que se necesita para ser Su discípulo. Esta parábola hace hincapié en el compromiso. La “religión de la cárcel”, donde una persona lamenta haber sido atrapada por su pecado y solo trata de salir de una mala situación, no producirá un verdadero discipulado. Debes renunciar a todo para ser discípulo de Jesús; Él simplemente está diciendo: “Calcula el costo”.

La enseñanza de Jesús sobre el discipulado enfatiza la lealtad firme y la fidelidad a Él antes que a nadie o a cualquier otra cosa. Así como un rey no se involucraría en una guerra sin considerar a fondo todos los posibles resultados, nadie debería intentar convertirse en discípulo de Jesús sin calcular el precio. Sería mejor no seguirle en absoluto que empezar, experimentar alguna dificultad inesperada y luego dar marcha atrás.

Cuando una persona se acerca por primera vez a Jesús, es imposible saber todo lo que implica seguirle. Sin embargo, nadie debería tener miedo de comprometerse totalmente con Él por todos los “¿y qué tal si...?” que tal vez nunca sucedan. Todo lo que tienen que hacer es considerar Su Cruz para saber que Jesús puede llevarlos en victoria a través de cualquier situación.

¿Comenzaste a seguir a Jesús y luego te echaste para atrás varias veces? Tal vez hoy es el día en que debes sentarte, calcular el precio y darle solidez a tu compromiso con Él. No importa lo que la vida te depare, continuarás confiando en Él y siguiéndole. Te aseguro que una vez que tomes esa decisión, Él vivirá por medio de ti (Gálatas 2:20) de una manera asombrosa. Experimentarás una fuerza que no es tuya, pero que estará a la altura de cualquier prueba que enfrentes.

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