Oblígalos a entrar

Lucas 14:16-24

Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos… Dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.

Lucas 14:16-23

El hombre que hizo la cena representa a Dios, quien ha invitado a “todo el que quiera” venir a su casa a tener una gran cena (una relación íntima) con Él. La parábola nos enseña que no es Dios quien deja de ofrecer la salvación a las personas, sino que son los invitados quienes rechazan su oferta.

La gente en la parábola tenía excusas un tanto ridículas, y no eran diferentes de las excusas de la gente de hoy. Todas las excusas tenían que ver con que su riqueza material o sus obligaciones familiares eran más importantes que una relación con Dios. Como resultado, el señor le dijo a su siervo que saliera y pidiera a los pobres, a los desamparados y a los oprimidos que visitaran su casa para la cena, y así lo hicieron.

La cena de las bodas del Cordero estará llena de “indeseables” desde el punto de vista del mundo, pero no porque Dios haya rechazado a las ‘clases altas’, sino porque ellos le rechazaron a Él. Aquellos que tienen abundancia de posesiones en este mundo no reconocen fácilmente su necesidad de Dios tanto como aquellos que carecen de ellas. Dios ofreció la salvación a los judíos primero, pero ellos lo rechazaron; así que envió a Sus siervos a los gentiles para que llenaran Su reino.

Esta parábola muestra que el Señor no aboga por el uso de ‘la fuerza’ para convertir a la gente al cristianismo. Él respeta el libre albedrío de todas las personas para aceptarlo o rechazarlo. Sin embargo, Él nos amonesta a obligarlos por medio de la persuasión y el amor. La palabra ‘obligar’ denota agresividad, por lo que no se supone que simplemente colguemos un “letrero” y esperemos a que el mundo venga a nosotros. Se supone que debemos perseguirlos agresivamente con la Buena Nueva.

Es urgente que seas un testigo agresivo del amor y la redención de Jesucristo, porque el tiempo antes de Su regreso es corto. ¡No desperdicies ninguna oportunidad hoy para compartir las Buenas Nuevas con alguien más!

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