Envueltos en el Amor de Dios

Mateo 24:1-13

“Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.”

Mateo  24:12

Pasé por momentos difíciles en Vietnam. Aparte de las presiones que todo soldado experimenta en la guerra, yo estaba luchando en una guerra de otro tipo. Había vivido una vida de sobreprotección y de repente me vi metido en medio de un mundo lleno de tentaciones y pecados que no sabía que existían. Abundaba la iniquidad.

Aunque mi situación estaba en su punto más bajo, mi amor por Jesús estaba en su punto más alto. La abundancia de iniquidad no tiene que hacer que nuestro amor por el Señor se enfríe. Yo me acerqué más a Él debido a las decisiones que tomé. En cada situación, escogí seguirlo a Él en vez de seguir los deseos de mi carne.

Una noche, mientras estaba de guardia en un búnker, temblaba de frío. Estaba mojado y congelado hasta los huesos. En cuanto terminó mi guardia, entré en el búnker, me envolví en una manta y empecé a sentir cómo el calor volvía a mi cuerpo. Fue una sensación maravillosa que aún recuerdo.

También recuerdo haber orado una oración. Comparé el frío con el pecado que me rodeaba. Sin protección cualquiera tendría frío, pero si el Señor me envolvía en su amor como me envolvía esa manta, sabía que podría lograrlo.

La iniquidad abunda hoy en día en nuestra sociedad como nunca antes. Desprotegido, tu amor por el Señor se enfriará, pero eso no tiene por qué ocurrir. ¡Puedes vestirte para protegerte del clima! Un poco de tiempo extra en los brazos del Señor calentará tu corazón para que en lugar de que tu amor se enfríe, su amor en ti derrita los corazones endurecidos de los que te rodean.

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