La Fe se Puede ver

Mateo 9:1-8

“Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.”

Mateo 9:2

A veces nos preguntamos qué aspecto tiene la fe. La fe es como el viento. No puedes ver el viento, pero puedes ver sus efectos. Puedes ver cuando el viento se lleva las cosas. De la misma manera, no puedes ver la fe, pero puedes ver cuando alguien ‘se mueve’ en la fe por sus acciones y resultados.

Cuando Jesús vio la fe de estos hombres, Él vio sus acciones. En concreto, estas personas se subieron al tejado, hicieron un hoyo y bajaron a su amigo enfermo delante de Jesús; incluso hicieron todo esto en presencia de una multitud antagonista. Seguramente esperaban ser criticados por los líderes religiosos y sabían que tendrían problemas con el dueño de la casa cuyo techo acababan de quitar. Debieron de creer que lo que iban a recibir merecía la pena el esfuerzo. Creían que su amigo sanaría.

Estos hombres pudieron haber creído que Jesús ‘podía sanar’ a su amigo; y aun así, no hacer nada al respecto. Si no hubieran actuado en su fe, su amigo no hubiera recibido ningún beneficio. Su fe sin ninguna acción no habría producido nada. Las acciones son una parte vital de la fe. La fe sin la acción correspondiente no es fe en absoluto (Santiago 2:17).

¿Qué tipo de acción mostraría la verdadera fe bíblica en tu situación actual? ¿Estás actuando de esa manera? Si no es así, pregúntate: “¿Por qué?” ¿Será porque aún no tienes verdadera fe bíblica? Hoy te invito a determinar en tu corazón caminar en verdadera confianza y dependencia en Dios, y observa cómo tus acciones cambian.

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