La justicia es un regalo

Lucas 18:9-14

A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola.

Lucas 18:9

Las personas ‘santurronas’ suelen despreciar a los demás. No pueden compararse con Jesús y sentirse bien consigo mismos, así que para confiar en sí mismos tienen que compararse constantemente con otras personas falibles. Esto engendra una actitud crítica que se exalta a sí misma degradando a los demás.

Nadie puede ser justo a los ojos de Dios por su propia justicia. Nuestro comportamiento nos beneficia en las relaciones con la gente y evita que Satanás tenga oportunidades contra nosotros, pero no puede hacernos justos ante Dios. Debemos recibir Su don de justicia completamente mediante la fe en lo que Jesús hizo por nosotros. Esta es la verdad que esta parábola nos presenta.

La mayoría de la gente ignora que hay dos clases de justicia, y que solo una clase de justicia es aceptable para Dios. Una es nuestra justicia propia, que se basa en nuestro comportamiento; y la otra es la justicia de Dios, que se basa en la obra de Jesús.

La justicia de Dios no es algo que tú puedas ‘hacer’ sino algo que recibiste como un regalo cuando pusiste tu fe en Jesucristo. En el momento en que creíste que Dios lo levantó de entre los muertos y dijiste: “Jesús, Tú eres mi Señor”, el Espíritu Santo transformó tu espíritu y te hizo justo a Sus ojos, ¡justo tal como Jesús! Hoy te invito a celebrar tu justicia para con Dios y en Él.

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