La palabra rhema

Mateo 26:69-75

Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.

Mateo 26:75

Pedro se acordó que la palabra de Jesús ¡lo dice todo! Hay varias palabras griegas usadas para palabra. La palabra griega usada aquí es rhema, y literalmente significa: “una palabra hablada; una expresión, un dicho, pero es específicamente una palabra hablada que es apropiada para la situación”. No es la Biblia abierta que tienes de adorno en tu mesita del café la que hace huir al enemigo. La Palabra de Dios que destruye todo engaño y te hace libre es la que tienes guardada en tu corazón, que activas por el poder del Espíritu Santo, y hablas en la situación apropiada.

La palabra rhema nos recuerda lo que Jesús dijo en Juan 6:63, que “las palabras que yo os hablo, son espíritu y son vida”. Las palabras que hablamos de la Palabra escrita de Dios son fortalecidas por el Espíritu Santo. La Palabra por sí misma no nos hace libres. Es la Palabra que conocemos y pronunciamos con fe la que nos liberará ( Jn. 8:32). La Palabra es eficaz y poderosa porque es la Palabra de Dios. Su Palabra reemplaza toda autoridad de la iglesia, de la razón, del intelecto y del enemigo. Cuando conectamos Su Palabra con nuestro corazón, y nuestro corazón conecta Su Palabra con nuestra situación, entonces tenemos una palabra rhema.

Esto fue lo que Pedro experimentó después de negar a Jesús por tercera vez. Algunas veces una palabra rhema vendrá después de tus peores fracasos; y eso es porque el Espíritu Santo te está recordando la única Palabra que puede restaurarte y darte el impulso que necesitas para continuar. Puedes vencer cualquier fracaso que tengas hoy escuchando al Espíritu Santo, quien siempre te traerá a la memoria la Palabra de Dios; entonces, esa palabra rhema te hará libre.

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