Libres de la ley
Lucas 16:16-17
La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él.
Lucas 16:16
La Biblia enseña que hay diferentes dispensaciones o maneras en que Dios se relacionó con la humanidad a través de los tiempos. Una dispensación es simplemente un período de tiempo en el que Dios se relaciona con la humanidad de una manera determinada.
La ley del Antiguo Testamento fue solo una dispensación temporal, válida desde la entrega de la Ley (Ex. 20) hasta el ministerio de Juan el Bautista. Cuando Cristo vino, puso fin a la justicia mediante el cumplimiento de la Ley y los sacrificios (Ro. 10:4). Cualquiera que abogue por guardar la Ley con el propósito de tener una posición correcta con Dios está regresando al sistema del Antiguo Testamento que fue abolido por la obra de Jesucristo a través de la Cruz y Su resurrección.
El creyente del Nuevo Testamento está bajo la dispensación de la gracia de Dios, pero eso no significa que la Ley no haya tenido importancia. Jesús no eliminó la Ley; Él cumplió la Ley (Mt. 5:17). Él cumplió cada jota y tilde de la Ley por nosotros, y cuando lo aceptamos como nuestro Señor y Salvador, Su justicia nos es imputada. Somos justos ante Dios por nuestra fe en Él, y no por nuestras obras.
El propósito de la Ley era revelar que somos pecadores por naturaleza y necesitábamos del Salvador. Hoy en día, todavía cumple Su propósito para aquellos que no han nacido de nuevo. En esta era presente, Jesús dijo que Él no vino a condenarte sino a salvarte por Su gracia y por medio de tu fe y confianza en Él. Agradece hoy a Dios por Su gracia.
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