Tu deuda fue pagada

Lucas 16:17

Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley.

Lucas 16:17

La jota no solo era una de las letras más pequeñas del alfabeto griego, sino también una de las más insignificantes. A veces se suprimía a gusto del escritor. La tilde era solo una marca o un punto en una línea que ayudaba a distinguir una letra de otra y corresponde a nuestro punto o apóstrofe. Lo que Jesús quiso decir aquí fue que incluso el más pequeño detalle de la Ley no sería pasado por alto en Su cumplimiento.

Jesucristo cumplió cada jota y tilde de la Ley, lo cual es bueno porque nadie más pudo hacerlo. Él hizo lo que ninguna persona pecadora había hecho ni hará jamás. Cumplió la Ley, y el premio por cumplirla fue la vida eterna de Dios. Esto le concedió la vida eterna, que lo calificó para pagar nuestra deuda por no poder guardar la Ley. Antes de poder darnos la vida eterna, tuvo que pagar por nuestros pecados.

Esto es similar a alguien que recibe la pena de muerte por un crimen horrendo, pero aun así algún multimillonario le deja todo su patrimonio. De nada le serviría esa fortuna al condenado si ese multimillonario intachable no tomara el lugar del criminal y muriera por él. Solo entonces, el criminal quedaría libre y podría disfrutar de la riqueza del multimillonario. Eso es lo que Jesús hizo por nosotros: cargó con nuestros pecados y nos dio Su justicia.

Jesús hizo mucho más que obtener la vida eterna para nosotros; también pagó toda la deuda de nuestros pecados (Ro. 6:23). Dios literalmente puso la condenación y el juicio que había contra nosotros sobre Su propio Hijo. El cuerpo perfecto de Jesús fue condenado para que nuestro cuerpo contaminado pudiera ser libre. ¡Qué intercambio! Jesús llevó tu sentencia de condenación, culpa y vergüenza para que tú ya no tengas que llevarla. Hoy decide recibir paz interior sabiendo que la deuda por todos tus pecados ha sido pagada en su totalidad.

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