Permite que Dios te pode a Su manera
Juan 15:2
Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
Juan 15:2
La palabra “limpiar”, en este versículo, se ha interpretado de muchas maneras. La ilustración que Jesús utilizó fue la poda, y algunos han dicho que esta es un proceso muy doloroso porque el Señor corta nuestra carne y hábitos carnales con cosas como enfermedad, muerte, pobreza, y otras formas de tragedia; y de esa manera, daremos más fruto. Esta enseñanza no solo promueve los problemas como ‘buenos’ y que ‘vienen de Dios’, sino que los hace necesarios para dar más fruto.
Ese pensamiento no es coherente con el resto de la Palabra de Dios o incluso con el contexto de este versículo. El texto deja muy claro que la poda/limpieza de la que Jesús habló se hace por medio de la Palabra que Él nos ha hablado. Pablo dijo en 2 Timoteo 3:16-17, que la Palabra de Dios nos fue dada “para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia: A fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. Ese es el método de Dios para podarnos, ¡y Él no necesita la ayuda del diablo! Su Palabra nos hará “perfectos, enteramente preparados para toda buena obra”.
Si erróneamente piensas que Dios está trayendo tragedias a tu vida para hacerte más fructífero, entonces no podrás resistir al enemigo, ¡él es quien realmente está trayendo tragedia y enfermedad a tu vida! Sin duda, tú puedes aprender de Dios en medio de las dificultades y la tragedia porque Él siempre está contigo, pero esos no son Su ‘salón de clases’. Hoy recuerda que Él te enseñará por medio de Su Palabra, y mediante Su Espíritu, Él te guiará gentilmente a vencer lo que sea que estés enfrentando.
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