Pilato transgrede la verdad

Mateo 27:11-17

Reunidos, pues, ellos, les dijo Pilato: ¿A quién queréis que os suelte: a Barrabás, o a Jesús, llamado el Cristo?

Mateo 27:17

Aunque Pilato sabía que Jesús era inocente, buscó alguna forma diplomática de liberar a Jesús que no le hiciera perder el favor de los líderes judíos. Por eso lo envió con Herodes primero, esperaba que Herodes juzgara a Jesús y le ahorrara el problema. Cuando ese plan fracasó, Pilato recurrió a una vieja costumbre de liberar a un prisionero durante una fiesta. Era la Pascua y les dio a elegir entre Jesús y Barrabás, que era un asesino. Pilato pensó que la multitud elegiría sin duda a Jesús. Sin embargo, ante la insistencia de los jefes de los sacerdotes y de los escribas, el pueblo eligió a Barrabás para ser liberado.

Pilato se quedó sin ideas para liberar a Jesús y quedar bien con los judíos, así que condenó a Jesús a muerte. Pilato trasgredió lo que sabía que era verdad en su corazón por miedo a lo que los hombres pudieran hacerle (Pr. 29:25). Sin la cooperación de los sumo sacerdotes, corría el riesgo de que se produjeran disturbios entre los judíos, lo que podría acarrearle el castigo del César por no haber gobernado bien.

Resultó que, de todos modos, Pilato fue depuesto unos años más tarde por Tiberio César, y murió exiliado en el año 41 d.C. en Galia. Como mucho, condenar a muerte a Jesús le dio a Pilato una prórroga de cinco años en su problemático gobierno y, de paso, condenó su alma. Cuando comprometes tus principios para ganar algo, lo perderás. Ir en contra de la verdad nunca vale la pena.

Hoy, cuando tomes decisiones y evalúes diferentes situaciones, pon tu corazón de acuerdo con la verdad de la Palabra de Dios, para ser guiado por Su Espíritu Santo. No temas lo que la gente pueda hacerte cuando sigues la voluntad del Señor.

Este devocional es traducido al español gracias a la generosidad de nuestros asociados. Si quieres alcanzar a Latinoamérica a través de tu generosidad ¡Únete a nuestra comunidad de asociados hoy mismo!

Anterior
Anterior

Jesús te liberó

Siguiente
Siguiente

Jesús: el nombre sobre todo nombre