¿Qué tan valioso es Jesús para ti?
Marcos 14:3-6
Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza.
Marcos 14:3
El nardo era una planta aromática, y sus raíces se utilizaban en tiempos de Jesús para fabricar un perfume y un ungüento aromáticos muy costosos. La planta crece en la cordillera del Himalaya, a una altitud de entre 3.000 y 4.000 metros. Durante siglos, los hindúes la utilizaron como medicina y perfume, y fue objeto de un comercio activo. Como tenía que transportarse más de diez mil kilómetros para llegar a Palestina, se vendía a cuatrocientos denarios la libra (750 dólares por 30 ml hoy en día). Eso lo hacía más valioso que el oro.
Este ungüento valía por lo menos dos veces y media más que las treinta piezas de plata que Judas recibió por traicionar al Señor, y por eso estaba tan disgustado. No le importaban los pobres en realidad, él era el tesorero de Jesús, y quería el dinero por el que se vendería el perfume en su bolsa para poder robarlo.
Esta historia también revela qué tanto valoraba cada persona a Jesús. Judas valoraba a Jesús en treinta monedas de plata, pero para María Jesús valía todo lo que tenía para dar. Ella había visto a Jesús resucitar a su hermano de entre los muertos y su corazón rebosaba de amor y adoración.
La reacción de Judas ante este acto de adoración pura es típica de la reacción que muchas personas tienen hoy en día hacia la adoración. Aquellos que no pueden ver más allá del ámbito monetario o físico se sentirán ofendidos por las muestras de adoración de otros creyentes. La verdadera adoración viene del corazón e implica la entrega total de todo lo que tenemos a nuestro Señor y Salvador.
¿Qué tan valioso es Jesús para ti? Cuando respondas a esa pregunta, sabrás qué es lo más importante en tu lista de “cosas por hacer”.
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