Sé Lleno

Lucas 11:11-13

“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?”

Lucas 11:13

El Espíritu Santo es un don, un regalo (Hechos 2:38), y Dios quiere que lo tengas. No puedes ser lo suficientemente bueno para ganarte el don del Espíritu Santo, pero sí necesitas pedirlo. Esto se refiere al bautismo del Espíritu Santo, que es posterior a la experiencia de nacer de nuevo.

El Espíritu Santo reside en nuestros espíritus, y una vez que viene a nosotros, ya no se va (Jn. 14:16). Hay una llenura inicial cuando el Espíritu Santo viene por primera vez; sin embargo, Su control e influencia sobre nuestras almas y cuerpos fluctúa proporcionalmente a cuánto renovamos nuestras mentes a Su voluntad (Ro. 12:2). En ese sentido, podemos estar más llenos del Espíritu Santo en algunos momentos que en otros, aunque en nuestros espíritus la presencia y el poder del Espíritu Santo no van y vienen. Por lo tanto, incluso después de recibir el bautismo del Espíritu Santo, habrá momentos en que nuestras almas y cuerpos se aparten de la guía continua del Espíritu Santo, y por lo tanto necesitemos, una vez más, ser llenos del Espíritu Santo.

En Efesios 5:18 se ordena a los creyentes: “no os embriaguéis con vino... antes bien sed llenos del Espíritu”. Ser llenos del Espíritu Santo está en tiempo presente, lo que lo convierte en un mandato continuo para el creyente. En el libro de los Hechos, las mismas personas que fueron llenas del Espíritu Santo en el Día de Pentecostés fueron nuevamente llenas después. La mayoría de las personas no se emborrachan con un solo trago. De la misma manera, ser lleno del Espíritu Santo no es una experiencia de una sola vez. Hay una llenura inicial del Espíritu Santo, pero también muchas llenuras subsecuentes.

Usted sabe que la embriaguez puede cambiar la personalidad de una persona y hacerla actuar de una manera totalmente diferente. De la misma manera, ser lleno del Espíritu Santo puede hacer que actúes como Jesús. Sé lleno del Espíritu hoy, mañana y pasado mañana.

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