Tu cuerpo resucitado

Juan 11:11-14

Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño.

Juan 11:13

El amigo de Jesús, Lázaro, había muerto. Hay muchas escrituras en las que se hace referencia a la muerte como un sueño; sin embargo, aquí los discípulos pensaron que Jesús dijo que Lázaro dormía. Eventualmente corrigió su malentendido usando la palabra muerte, pero esa no fue Su primera elección porque la perspectiva de Dios sobre la muerte del cuerpo humano es diferente a la nuestra. La muerte física es ‘un final’ para la gente, pero no para Dios. Habrá una resurrección.

De la misma manera que una semilla es diferente de la planta que produce, nuestros cuerpos resucitados serán diferentes de nuestros cuerpos físicos aquí en la tierra. Nuestros cuerpos glorificados serán similares a nuestros cuerpos físicos en apariencia. Sabemos esto por lo que las Escrituras revelan acerca del cuerpo glorificado de Jesús. Él todavía parecía humano, consumió alimentos, y conservó las cicatrices de los clavos de la crucifixión en Sus manos, costado y pies. Dijo que tenía carne y huesos. Sin embargo, podía aparecer y desaparecer. Nuestros cuerpos resucitados serán inmortales (no estarán sujetos a la muerte), y serán como el cuerpo resucitado de Jesús.

De la misma manera que tu cuerpo físico es una creación milagrosa, tu cuerpo resucitado y glorificado será aún más asombroso. Ya no estará sujeto a la enfermedad o a la muerte, y se moverá fácilmente del cielo a la tierra, y de un lugar a otro al igual que Jesús. ¡Puedes estar seguro de que Dios nunca sirve primero el postre! Si tu cuerpo físico es maravilloso, incluso si has tenido problemas crónicos que no has podido resolver completamente, tienes esta gran bendición como esperanza. Tu cuerpo resucitado será perfecto en todos los sentidos.

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