¿Cómo te roba Satanás? 

Cada persona ve la vida a través de un filtro. Por ejemplo, los optimistas ven oportunidades en cada situación a la que se enfrentan, mientras que los pesimistas sólo ven derrotas y fracasos. Ambos pueden enfrentarse a las mismas circunstancias, pero su filtro determina cómo responden. Ese filtro también podría llamarse: su filosofía. 

Una filosofía es simplemente una forma de pensar. Y lo sepas o no, la dirección que toma tu vida ha sido influenciada y controlada por tu filosofía personal o tu forma dominante de pensar. Proverbios 23:7 dice: "Porque cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él". Si eso es cierto, y lo es, entonces tiene sentido asegurarnos de que estamos viendo la vida a través del filtro correcto. 

Colosenses 2:8 (LBLA) dice: "Mirad que nadie os haga cautivos por medio de su filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios elementales del mundo y no según Cristo". 

En esta escritura, Pablo estaba dando a los creyentes en Colosas una advertencia. La palabra "Mirad" está siendo usada en el sentido de un centinela en guardia. Es un término militar que habla de estar en guardia, estar alerta. Y la palabra "cautivos" no se refiere a estar encarcelados; se refiere al botín de guerra que se lleva el vencedor: el oro, la plata y la tierra. 

Pablo estaba diciendo que estés en guardia para que no seas vencido por un Enemigo que te despojará de tu tesoro, que es la verdad que Dios ha puesto en tu corazón. Ese Enemigo, el diablo, quiere robarte lo que Dios te ha dado, usando las filosofías del mundo y las tradiciones religiosas del hombre.  

Jesús se refirió a esto en Mateo 15:8-9, que dice: "Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran. Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres".  

Las personas creían más en los mandamientos de los hombres que en la Palabra de Dios. Mantenían una forma de piedad, pero negaban el poder del Evangelio de Jesús (2 Tim. 3:5). Los líderes judíos decían que Jesús no era suficiente, que la gente todavía necesitaba observar rituales y ceremonias, y esos requisitos estaban haciendo que la Palabra de Dios no tuviera efecto en sus vidas: "Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición" (Mateo 15:6). 

Actuaban según una filosofía, pero la equivocada. Muchos cristianos hacen lo mismo hoy. Tienen pedacitos de la Palabra de Dios archivados en sus cerebros, pero no han meditado en ellos lo suficiente como para cambiar sus creencias fundamentales. Cuando llegan las presiones de la vida, son capaces de citar docenas de escrituras reclamando las promesas de Dios, pero actúan según los valores de su corazón. 

Un buen ejemplo de esto se puede ver en la vida de una de nuestras estudiantes en Charis. Ella tiene más de sesenta años y es una gran mujer de Dios. Ella había escuchado mis enseñanzas sobre la prosperidad y podía citar todos los versículos relacionados. Intelectualmente, ella entendía todo lo que yo enseñaba. 

Pero a nivel del corazón, ella todavía tenía una mentalidad de pobreza, o se podría decir una filosofía de pobreza. Ella había sido criada por padres que pasaron por la época de la “Gran Depresión” y la habían adoctrinado exitosamente con el miedo a la carencia. Tenía tanto miedo que almacenaba todo lo que podía, incluso guardaba su dinero en casa, porque no confiaba en los bancos. 

Aunque tenía suficiente porque había acumulado algo de dinero con su filosofía, seguía viéndose a sí misma como pobre, y eso afectaba a todas sus decisiones. Su filosofía, o forma de pensar, la mantenía cautiva y limitaba lo que Dios podía hacer en su vida. 

Si en tu interior tienes una filosofía, una forma de pensar, que es negativa, se manifestará en tu vida. Si te ves arruinado, enfermo o fracasado, se convertirá en una profecía autocumplida. Por otro lado, si en el fondo te ves próspero, sano y con éxito, eso será lo que se manifieste en tu vida. Por lo tanto, es importante que tu filosofía se base en la verdad de la Palabra de Dios. 

Es a través del engaño sutil de la filosofía humana que Satanás trata de engañarnos. El primer ejemplo de esto se encuentra en Génesis 3:1-5. La serpiente era más astuta que el hombre. 

“Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: “No comáis de todo árbol del huerto”? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal”. 

Ahora piensa en esto: Dice que la serpiente era la más astuta. La palabra ‘astuta’ significa: astuta, maliciosa, tramposa y engañosa. No estaba usando un ataque frontal para dominar a Adán y Eva; estaba intentando cambiar su forma de pensar, su filosofía. 

Adán y Eva comenzaron con una filosofía pura. Dependían completamente de Dios y nunca cuestionaron Su sabiduría y bondad. Satanás primero les hizo cuestionar la palabra de Dios, y luego les hizo cuestionar la bondad de Dios. Los sedujo, esto es lo que  Pablo escribió en 2 Corintios 11:3 - "Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo." 

Satanás no ha cambiado sus tácticas. Él está trabajando a través de nuestra sociedad y cultura tratando de crear una filosofía que es contraria a la Palabra de Dios. Siempre está tratando de desvalorar la obra terminada de Jesús y Su Palabra. Es triste decirlo, pero está funcionando. Incluso la mayoría de los cristianos hoy en día no tienen firmemente establecido su sistema de creencias. Están más influenciados por la cultura, las películas, su pasado, o las opiniones de otros que por la Palabra de Dios. 

Muchos de los que leen este artículo saben lo que dicen las Escrituras. Seguramente has leído que Dios quiere que prosperes y tengas salud, así como prospera tu alma. Has leído que por Sus llagas fuiste sanado y que Jesús vino para darte vida y vida en abundancia. Sin embargo, cuando te miras en el espejo, ves un fracasado, un perdedor, alguien enfermo y derrotado. ¿Por qué? 

Es debido a tu filosofía de vida. Tal vez tus padres te dijeron que nunca llegarías a nada, o una pareja anterior te convenció de que no valías nada. O quizá un líder religioso te dijo que estabas maldito por tu comportamiento, y le creíste. Cualquiera que sea la raíz de tu creencia (filosofía), estás siendo engañado y te están robando tu tesoro. 

Si ese es tu caso, entonces comienza a cambiar tu manera de pensar. Estudia y medita en la Palabra de Dios, y cambia tus creencias básicas. "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón." (Hebreos 4:12). 

En mi experiencia personal, cuando comencé a cambiar mi forma de pensar, se abrieron las puertas a las bendiciones que Dios tenía para mí desde el principio. En realidad, estaba limitando a Dios por mi forma de pensar limitada; es decir, mi filosofía. Tú puedes estar haciendo lo mismo. Si es así, no pierdas más tiempo: cambia de dirección. 

Cada creyente necesita tener una filosofía bíblica clara, y debe estar basada únicamente en la Palabra de Dios. Sin ella, serás sacudido de aquí para allá con todo viento de doctrina.

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