Descubre qué determina tu Destino
Seguramente has escuchado que "La vida es una serie de decisiones". Para algunos esta frase es muy simple, pero es muy cierta. Tus decisiones determinan tu destino.
Hace tiempo, Jamie y yo nos fuimos de vacaciones. Nos subimos al carro y nos fuimos sin rumbo fijo; teníamos un objetivo, y cada vuelta que dimos estaba calculada para ayudarnos a llegar a nuestro destino. Consultábamos el mapa a menudo y hacíamos algunos ajustes cuando nos pasábamos una vuelta. No lo hicimos a la perfección, pero llegamos a donde queríamos gracias a las decisiones que tomamos durante el trayecto.
Del mismo modo, cada día tomas decisiones que te acercan o te alejan del destino que Dios tiene para ti. No existe tal cosa como quedarse quieto o poner en espera el plan de Dios para tu vida. Eso es un engaño. La voluntad de Dios para ti está conectada con Su voluntad para los demás, y esta es una dinámica en constante movimiento y cambio. Es como tomar un vuelo: Existe también lo posibilidad de perderlo.
Es cierto que el Señor puede llevarte a tu destino de otra manera. Él es ciertamente más inteligente que un dispositivo GPS que "recalcula" cuando pierdes una vuelta. Siempre hay otra alternativa con Dios. Pero ¿quién quiere las molestias, la decepción y el retraso que conlleva perder una conexión de vuelo? Yo quiero lo mejor de Dios. ¿Y tú?
Cuando estás viajando en la carretera, los que van delante de ti pueden ser valiosas fuentes de información. No importa lo que pienses de ellos personalmente. El hecho de que ya hayan recorrido el camino les da la información que necesitas. Pueden decirle qué hoteles y restaurantes hay disponibles. O pueden avisarte de un accidente o reparaciones y aconsejarte una ruta alternativa. Sería una tontería no aprovechar la experiencia de otros que han transitado el camino antes que tú.
Teniendo esto en cuenta, hemos recopilado lo que llamamos Destiny Stories. Son historias de personas que han tomado decisiones y han cambiado su vida para bien. Son personas como tú, con retos, fracasos, pasados e incluso éxitos que se interpusieron en su camino para seguir la voluntad de Dios para sus vidas. Pero con algunas buenas decisiones, hicieron que sus vidas contaran grandes testimonios.
Por ejemplo, Kevin y Rachel Dowling. Vivían en las calles de Nueva York. Sin hogar y desamparados, eran drogadictos sin futuro. Pero gracias a una mujer de uno de los comedores comunitarios que frecuentaban, encontraron al Señor y Su amor. Cinco años más tarde, estaban libres de las drogas, pero todavía les faltaba dirección en sus vidas. Decidieron venir a Charis Bible College (CBC) en Colorado Springs, y todo comenzó a cambiar.
Hoy en día, no sólo son libres de los sentimientos de indignidad y vergüenza que dominaban sus vidas, sino que ahora están atrayendo a otros a su nueva libertad. Los que antes dormían en cajas de cartón y comían de los botes de basura ahora proporcionan comida y el Evangelio a miles de personas que necesitan un nuevo destino.
Otro ejemplo es, Leland Shores, un próspero hombre de negocios de Dallas, Texas. Hace años, casi muere ahogándose con un bocadillo, y su vida pasó ante él; fue ahí en el suelo que se dio cuenta de que todos sus "éxitos" no valían nada. Cuando se recuperó, tomó la decisión de vender todo lo que tenía y dedicar su vida al Señor.
Esta decisión llevó a Leland a Charis, y finalmente a África, donde ayudó a establecer el curso de “Evangelismo para Discípulos”, que ha alcanzado a casi 500 000 personas. Leland también estableció la librería AWM en el centro de Kampala, Uganda, donde cientos de personas han nacido de nuevo y han sido bautizadas en el Espíritu Santo. Por si fuera poco, Leland comenzó Charis-Uganda, con más de 100 estudiantes que están cambiando Uganda.
Leland murió inesperadamente en junio de 2011, pero durante los once años desde que tomó la decisión de hacer que su vida fuera fructífera para el Señor, hizo más de lo que la mayoría de las personas hacen en toda su vida. Y como el énfasis de Leland estaba en el discipulado, sus discípulos están continuando el trabajo que él comenzó. Numerosas personas han resucitado de entre los muertos gracias a los discípulos de Leland. Los discípulos están ministrando en la radio diariamente, y otros están llevando a cabo cruzadas con señales y maravillas. El impacto de la vida de Leland apenas comienza.
Carrie Pickett es una joven que llegó a nuestra universidad recién salida de la escuela preparatoria. Ella sabía que el Señor tenía un llamado en su vida desde que era una niña, pero fue transformada por la Palabra y por su viaje misionero a Rusia, durante su segundo año en Charis. Dios puso un amor en su corazón que la dirigió a vivir como misionera en Rusia durante los últimos trece años.
Algunos pensarían en todo lo que Carrie renunció para ir a Rusia. Ella es una joven atractiva que puso sus deseos personales de una familia en el altar para servir al Señor. Pero Dios tenía al esposo perfecto para Carrie en Rusia. No lo habría conocido si no hubiera seguido al Señor hasta los confines de la Tierra. Ahora ella y su esposo, Mike, tienen una hermosa hija, Elliana.
Sus vidas están teniendo un gran impacto. No sólo fundaron un Charis en San Petersburgo, sino que también tienen el objetivo de abrir 1 000 institutos bíblicos nuevos en los próximos cinco años y están caminando a esa visión. También fueron los responsables de que mis libros y programas de televisión se tradujeran al ruso. Gracias a sus esfuerzos, el programa de televisión “La Verdad del Evangelio” llega ahora a 160 millones de hogares en Rusia todos los días de la semana en once zonas horarias. También dirigen nuestra oficina AWM-Rusia, que ministra a miles de personas de habla rusa en todo el mundo.
¿Cómo habrían sido las vidas de todas estas personas si no hubieran tomado las decisiones que tomaron? Una pregunta aún más importante pudiera ser: ¿cómo habrían sido las vidas de los millones de personas a las que han afectado sin ellos? Cada uno de nosotros tiene un destino ordenado por Dios para tocar a los demás. Somos portadores de los milagros de otras personas. No creo que podamos comprenderlo del todo. Sin embargo, es cierto que las vidas de millones de personas cambiaron simplemente porque estos "héroes de la fe" contemporáneos tomaron las decisiones correctas.
¿Estás seguro de que las decisiones que tomas cada día son las que el Señor quiere que tomes? Si no puede responder afirmativamente, ¿qué te lo impide? La mayoría de las personas no deciden por cuenta propia perder sus destinos; simplemente se ocupan de las preocupaciones de esta vida, y antes de que se den cuenta, están en una rutina de la que parece que no pueden escapar.
Recuerda, tu vida es el resultado de decisiones: TUS decisiones. Otros pueden influenciarte u obstaculizarte, pero tus decisiones son el factor determinante de tu destino. Nunca es demasiado tarde para tomar las decisiones correctas.
Mi vida espiritual comenzó con una decisión. Estaba buscando conocer la voluntad del Señor para mi vida cuando Él me dirigió a Romanos 12:1-2, que dice:
"Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta".
Él me mostró que Su voluntad para mi vida era que me comprometiera por completo a Él. Esto fue lo principal. Tenía diecisiete años en ese tiempo, pero decidí convertirme en un sacrificio vivo para el Señor con todo mi corazón.
Esta decisión me llevó a un encuentro milagroso con el Señor el 23 de marzo de 1968, cuando Dios se me reveló de una manera que cambió mi vida para siempre. Nunca he sido ni seré el mismo. Ese día me entregué absoluta, completa e incondicionalmente al Señor y me ha impulsado a vivir la vida que vivo hoy. He tomado miles de decisiones desde entonces, pero la decisión de seguir incondicionalmente la voluntad de Dios para mi vida lo inició todo.
El hecho de que estés leyendo esto es el resultado de decisiones tomadas por ti y por mí. Yo decidí seguir al Señor y enseñar Su Palabra, y tú decidiste contactarnos en respuesta a algo que Él te habló a través de mí. Nuestras vidas han sido conectadas debido a decisiones. Las decisiones determinan el destino.
El estudio de la Palabra de Dios ha sido la fuerza más influyente en mis decisiones. La Palabra de Dios es luz para nuestro camino (Sal. 119:105). Es como explicó en mi libro “El Cambio sin Esfuerzo”, lo único que tenemos que hacer es poner la semilla de la Palabra de Dios en nuestros corazones, y nos cambiará sin esfuerzo. Así es como Dios estableció Su reino.
Los Institutos Bíblicos de Charis están cambiando la vida de miles de personas por medio del ministerio de la Palabra de Dios. Ahora tenemos cerca de 2.000 personas involucradas en cursos por correspondencia, en línea, y dieciocho campus.
Las decisiones determinan el destino, pero estas decisiones deben basarse en la verdad de la Palabra. Fue la Palabra de Dios que cambió mi vida, y cambiará tu vida también.