La mayoría de los “cristianos” están confundidos sobre la salvación

Uno de los principales evangelistas de nuestros días ha sido citado diciendo que él cree que sólo el quince por ciento de los cristianos profesantes son verdaderamente nacidos de nuevo. ¡Esa es una declaración alarmante! No estoy seguro de que sea exacta, pero ciertamente creo que muchos, si no la mayoría, de los que se llaman cristianos no son verdaderamente salvos. 

Puedes notarlo en sus principios y el estilo de vida que llevan. Esto significa que millones de personas que profesan ser salvas no lo son. Lo siguiente sin duda lo confirma: 

ENCUESTA DE INVESTIGACIÓN DE BARNA  

LA MAYORÍA DE LOS ‘’CRISTIANOS’’  
ESTÁN CONFUNDIDOS SOBRE LA SALVACIÓN
 

Los resultados de una encuesta reciente indicaron que la mayoría de los cristianos protestantes no entienden ni creen su propia teología sobre la salvación. El grupo de investigación Barna, en los Estados Unidos, les preguntó a 6,242 adultos de todo el país: ‘’¿Puede una buena persona ganar su entrada al cielo?’’. Los porcentajes de los que respondieron que ‘’sí’’ fueron los siguientes: 

Asambleas de Dios 22% 

  Bautistas 38% 

  Presbiterianos 52% 

  Luteranos 54% 

  Episcopales 58% 

  Metodistas 59% 

  Católicos Romanos 82% 

¿Cómo es esto posible? 

‘’Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.’’ (Romanos 10:17).  

Si no hay una clara presentación de la verdadera salvación, entonces no habrá fe para recibirla. Desafortunadamente, muchas iglesias ‘’cristianas’’ hoy en día están presentando una membresía de iglesia y una vida santa como el camino a la salvación. 

Predican que hay un Dios pero que la forma para tener una relación con Él es a través de ser una buena persona. En ese sentido, no son muy diferentes que cualquier otra religión. Pero eso no es lo que la Biblia enseña. No importa que tan bueno puedas llegar a ser. ¿Quién quiere ser el mejor pecador en el infierno? La Biblia enseña: 

‘’Por cuanto TODOS pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios’’ (Romanos 3:23, énfasis mío).  

La gloria de Dios de la que habla este versículo es Jesús. Tal vez puedas ser bueno comparado conmigo o con alguna otra persona. Pero comparado a Jesús, 

 ‘’No hay justo, ni aun uno’’ (Romanos 3:10). 

La Biblia enseña que nadie puede tener una relación con Dios sólo por ser bueno. Todos estamos condenados bajo el pecado para que todos podamos tener la salvación por medio de Jesús (Gálatas 3:22). 

El verdadero cristianismo difiere de todas las demás religiones sobre la faz de la tierra de una manera muy específica: Somos la única religión con un Salvador. Otros enseñan que hay un Dios y que somos responsables ante Él, pero creen que obtenemos nuestra salvación por buenas obras. Incluso los judíos y los musulmanes creen que Dios es el Dios de Abraham, pero rechazan a Jesús como su Salvador. 

Todas las demás religiones cargan el peso de la salvación sobre la espalda del individuo. Enseñan que, a través de actos de autonegación y santidad, uno se gana su lugar en el cielo. Pero el verdadero cristianismo deposita la carga de la salvación en Jesús. Nuestra única parte es creer y recibir, o dudar y prescindir.  

Si un budista, un musulmán y un cristiano estuvieran ante el Señor, ¿cómo responderían a esta pregunta?: ‘’¿Qué te hace ser digno de entrar al cielo?’’. El budista y el musulmán ciertamente tratarían de convencer al Señor de su santidad por sus grandes méritos. Esa es precisamente la lógica detrás de los terroristas suicidas. Se les dice que, si matan a los infieles, se les concederá la entrada al cielo y se les dará un harén de mujeres por la eternidad. 

Pero un verdadero cristiano no señalaría ninguna buena obra que haya hecho, y sin duda no esperaría que matar a otros le permita ganar el favor de Dios. En lugar de eso, señalaría a Jesús y diría: ‘’No tengo ninguna virtud propia que me haga digno. Toda mi fe está en Jesús, mi Salvador, y lo que Él hizo por mí’’. 

Siempre se trata de cómo vemos a Jesús. Todas las religiones del mundo reconocen a Jesús. Tienen que hacerlo. Hay más evidencia física de que Jesús vivió que de cualquier César que existió. El ejemplo de Jesús de amar y dar la otra mejilla nunca ha sido igualado por algún otro líder religioso. 

Los musulmanes y los judíos dicen que Jesús fue un profeta, un buen hombre. Elogian sus enseñanzas, pero lo rechazan como Dios y Salvador. Sorprendentemente, muchos de los que se llaman a sí mismos ‘’cristianos’’ tienen una visión similar de Jesús. Admiten que Él es un ejemplo maravilloso, pero no creen que Él sea Dios, y no creen que Él sea el único camino al Padre. 

Pero eso es totalmente ilógico. O Jesús era quien dijo ser, o era un engañador. No puede haber término medio. No puedes admirar sus enseñanzas y obras, y luego rechazar su afirmación de ser El Hijo de Dios enviado para salvar al mundo. 

Jesús dijo: ‘’Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí’’ (Juan 14:6). 

Jesús no dijo ser ‘’una’’ verdad, ‘’un’’ camino, y ‘’una’’ vida; Él no dejó otras opciones para tener una relación con Dios el Padre que no fuera a través de Él. Incluso dijo: 

’Para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió’’ (Juan 5:23) 

Jesús se hizo igual a Dios y dijo que si no lo honrábamos como tal, entonces no estábamos honrando a Dios el Padre. Nadie que no reconozca a Jesús como Dios y el único camino al Padre, puede recibir la salvación de Dios. Las declaraciones de Jesús no dan lugar para aceptarlo a Él como bueno, pero no como a Dios. 

Hubo un caso en las Escrituras en el que un joven rico vino corriendo y se arrojó a los pies de Jesús. Él ciertamente respetaba a Jesús y lo reconocía como un líder religioso. Pero a pesar de esa pretensión externa, Jesús podía ver que no estaba listo para comprometerse realmente con Él. El joven rico dijo: 

‘’Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino solo uno, Dios’’ (Marcos 10:17-18). 

Jesús estaba diciendo que el único verdaderamente bueno es Dios. Así que esta persona tenía que aceptar a Jesús como Dios o dejar de llamarle bueno. ¿Cuál fue la respuesta del joven? En el versículo 20 dijo: 

‘’Maestro...’’ 

El joven rico dejo de usar la palabra ‘’bueno’’ al dirigirse a Jesús. Él no estaba dispuesto a reconocer a Jesús como Dios. Él estaba dispuesto a identificarse con Jesús y proclamar su bondad, pero no a reconocerlo como Dios. 

Este joven continuó proclamando su propia bondad como la base de su relación con el Señor. Dijo que había guardado todos los mandamientos desde su juventud. La verdad es que nadie ha cumplido toda la Ley ni ha vivido una vida sin pecado.  

Todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios (Ro. 3:23). Este joven se engañó al compararse con los demás (2 Co. 10:12). Comparado con otros, tal vez podía parecer santo, pero era un pecador que necesitaba un Salvador, y no lo sabía. 

La historia continúa, 

’Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz’’ (Marcos 10:21). 

Observa que este versículo dice que Jesús amaba a este joven. Jesús no le dijo a este hombre que vendiera todo lo que tenía y se lo diera a los pobres porque no quería que fuera su discípulo. Él lo amaba. Y porque Jesús lo amaba, tuvo que romper el engaño de que podía ganarse su salvación. 

El necesitaba un Salvador, pero no lo sabía. Había vivido una vida tan buena que pensó que sería aceptado por Dios por toda su bondad. Dijo que había guardado todos los mandamientos de Dios, pero no lo hizo. Se había engañado a sí mismo creyéndolo, pero Jesús sabía que no era así. 

Jesús le dijo a este joven que vendiera todo lo que tuviera y se lo diera a los pobres. Él nunca le había dicho esto a nadie que quisiera seguirlo, así que ¿por qué lo hizo? Lo hizo porque sabía quién era su verdadero dios. 

 El primer mandamiento dice: 

 ‘’No tendrás dioses ajenos delante de mí’’ (Éxodo 20:3). 

Jesús le estaba mostrando a este joven que había quebrantado el primer mandamiento. Confiaba más en su dinero y lo que éste podía hacer por él que en Dios. Jesús lo amaba y quería que fuera salvo, pero no bajaría la vara, no cambiaría su medida de justicia, y el joven rico se fue triste (Marcos 10:22). No hay otro camino hacía el Padre sino a través de Jesús. 

En mi enseñanza completa El Nuevo tú, tengo mucho más que decirte acerca de lo que realmente sucede cuando naces de nuevo. Comparto verdades fundamentales que todo creyente necesita saber y muchos otros pasajes de la Escritura que aclaran el significado de la verdadera salvación. Trato temas como el perdón de los pecados pasados, presentes y futuros; la seguridad en la eternidad; y los muchos beneficios de nuestros nuevos espíritus nacidos de nuevo que han sido hechos perfectos para siempre. También hablo de la importancia de una buena iglesia, cómo encontrar una, y muchos otros conceptos básicos. 

Uno de los comentarios que escucho a menudo es: ‘’He sido cristiano por años, pero nunca había escuchado las cosas que estás diciendo.’’ Bueno, es tiempo de asegurarte que tus cimientos no estén agrietados. Ordena este mensaje hoy, y obtén un entendimiento claro y sencillo de qué realmente significa el verdadero cristianismo. Este mensaje no deja lugar a que el diablo engañe o traiga confusión. 

Excelentes noticias: El Nuevo Tú está ahora disponible en forma de libro totalmente en español. Puedes llevarlo contigo a dondequiera que vayas, y es una gran herramienta para compartir el Evangelio con otros. 

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