Si Amo a Dios, ¿Por qué Vivo Infeliz e Insatisfecho?

Dios te diseñó para el éxito. Él te creó para ser un ganador. Esto es cierto para cada persona, independientemente de lo que tu pasado pueda contar. Dios nunca quiso que las personas vivan una vida mediocre. 

Jeremías 29:11 dice: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”. 

Este versículo dice que Dios conoce Sus pensamientos hacia ti, y Su deseo es darte un fin esperado. Este fin es una promesa en la Palabra de Dios. Tú puedes caminar en victoria como Moisés, él tenía 120 años, y su vista no se había debilitado ni su fuerza natural había disminuido (Deut. 34:7). De hecho, subió una montaña el mismo día que partió para estar con el Señor. 

Piensa por un momento, estas cosas están escritas en la Palabra, y Dios no hace acepción de personas. Lo que tenemos hoy es superior a lo que Moisés tenía en el Antiguo Testamento. Tenemos garantizado el éxito. Ahora, no estoy diciendo que el éxito siempre se puede lograr sin lucha o sin esfuerzo, pero estamos destinados a cosas grandiosas. 

Dios nos creó a cada uno de nosotros para ser algo especial, pero también creo que vivimos en una cultura que ha tergiversado totalmente el verdadero éxito. De hecho, busqué el significado de la palabra “éxito”. El American Heritage Dictionary (AHD) define el éxito como "El logro de algo deseado, planeado o intentado". Es una definición bastante amplia. Hay gente que no aspira a nada y por eso no logra nada. La segunda definición que encontré es: "La obtención de fama o prosperidad" (AHD). Esta definición no me gusta. Para nada es una definición piadosa del éxito. Mucha gente tiene fama y prosperidad, pero no tienen verdadero éxito. 

En mi opinión, hay que redefinir el éxito. No se trata de simplemente hacer algo grandioso o impresionante. De hecho, no todo el mundo está llamado a hacer algo espectacular. Procuro transmitir esto a mi equipo de trabajo regularmente. Sólo aquí en Estados Unidos tenemos 300 personas en el equipo, y si no fuera por cada una de ellas, no podríamos hacer lo que estamos llamados a hacer. Puede que nunca estén delante de la cámara, pero siguen siendo una parte importante de lo que hacemos. Realmente apreciamos a quienes mantienen nuestras instalaciones limpias y con buen aspecto. Y sin las personas que mantienen las carreteras limpias y despejadas en invierno, tendríamos problemas. Necesitamos que todas estas personas nos ayuden a ser buenos administradores de lo que Dios nos ha dado. Sus trabajos pueden no parecer tan significativos como otros, pero están siendo fieles en lo que Dios les ha llamado a hacer. Esto es a lo que yo llamo éxito. Aquellos que son fieles en lo poco también serán fieles en lo mucho.  

Mateo 25:23 dice: “Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”. 

Si somos buenos mayordomos de lo que Dios nos da, Él nos dará más. La forma en que se ha presentado el éxito no es un concepto piadoso en lo absoluto. Quiero animar a cualquiera que sienta que no ha hecho mucho: Dios tiene algo más para ti, y puedes tener éxito. Tu fidelidad será recompensada. Y para aquellos de ustedes que piensan que son ‘increíbles’, espero poder ayudarles a reconocer que el éxito no se basa en todas estas cosas temporales que pasarán. Dios no juzga con el mismo criterio que nosotros lo hacemos. 

1 Samuel 16:7 dice: “...pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón”. 

Muchas personas se ven asombrosas por fuera, pero en sus corazones, son miserables, no tienen gozo ni paz, y ciertamente no tienen éxito. Entiende esto: No hay nada en este mundo que te traerá contentamiento y satisfacción como saber que estás justo en la voluntad de Dios. 

Muchos de ustedes que están leyéndome no pueden decir con seguridad que ‘saben que están haciendo lo que Dios los ha llamado a hacer’. Puede que ames a Dios y quieras que te use y te bendiga, pero no sabes con certeza que estás donde se supone que debes estar. Esta es una de las razones por las que la gente no está feliz ni satisfecha. En algunos casos, creo que Dios ha dado una insatisfacción santa a ciertas personas. Él está tratando de despertarlos. Esta es una de las maneras en que Dios te motiva y te hace saber que hay algo más. 

1 Corintios 3:10-13, dice: “Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará”. 

Esto describe que a medida que avanzamos en la vida, estamos construyendo con oro, plata y piedras preciosas o con madera, heno u hojarasca. No dice que todo el mundo construye con oro, plata y piedras preciosas o que todo el mundo construye con madera, heno u hojarasca. Podemos elegir. La triste realidad es que muchos de nosotros construimos cosas en nuestras vidas y logramos cosas que no son lo que Dios quiso para nosotros; y creemos que eso es tener éxito. Pero un día, vamos a estar delante del Señor, y Él va a probar todas nuestras obras con fuego. Dice en Mateo 12:36 que daremos cuenta de toda palabra ociosa que hablemos. Así que, Dios nos hará responsables por cada acción y por cada palabra que salga de nuestras bocas. Cualquier cosa de madera, heno, u hojarasca, aun si desde la perspectiva de los hombres aparenta ser algo bueno y se conforma al estándar de éxito del mundo, será juzgada como una obra de la carne y no tendrá ningún valor para Dios. 

Mucha gente piensa que la madera, el heno u hojarasca se refieren al adulterio, la fornicación y la drogadicción. Pero ¿sabías que la gente ha hecho cosas que parecen ser piadosas como, fundar iglesias, estar en el campo misionero, y escribir canciones, pero nada de eso fue dirigido por Dios? Por ejemplo, mi buen amigo Arthur Meintjes recientemente compartió conmigo en un episodio de “The Inside Story” que una vez fue pastor de una iglesia y más tarde se dio cuenta de que lo estaba haciendo en sus propias fuerzas. Su vida se volvió tan difícil que estuvo a punto de quitarse la vida. Fue entonces cuando Dios le enseñó la gracia y su vida cambió. 

Te invito a que te preguntes: ¿por qué hago lo que hago? ¿cuál es mi motivación para dedicarme a esto o aquello? ¿con qué estoy construyendo las obras de mi vida? 

No importa si el resultado final es bueno o no. Dios quiere que hagas lo que te ha llamado a hacer, y quiere que lo hagas desde Su poder y habilidad. Creo que lo que algunos llaman ‘agotamiento’ es gente haciendo cosas buenas en su propia fuerza y poder. Dios nunca ha escogido a nadie bien calificado para trabajar para Él, así que deja de confiar en tu propia habilidad. Si no confías en el Señor, no podrás lograr las cosas que Él ha planeado para ti y no tendrás éxito a la manera de Dios. 

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