Dios quiere que hoy estés vivo en Él. Necesita que sepas quién eres “en Cristo” y que camines en la victoria que Cristo resucitado está viviendo realmente a través de ti.

Si has experimentado el amor de Dios, ¡eres un experto! Independientemente de los argumentos que otros puedan ofrecer, tu relación con Jesús es un testimonio más fuerte.

¡Sé valiente hoy y muéstrale el camino a los demás!

La fe en Dios es la máxima sabiduría. Sin embargo, la fe siempre será un asunto del corazón.

El Señor puso un conocimiento intuitivo de sí mismo dentro de cada persona que ha caminado sobre la tierra. Su Divinidad es conocida por toda su creación.

Un poco de tiempo extra en los brazos del Señor calentará tu corazón para que en lugar de que tu amor se enfríe, su amor en ti derrita los corazones endurecidos de los que te rodean.

Vive hoy tu vida en la esperanza de su llamado, y tendrás la paz perfecta, que dondequiera que su llamado te lleve, estarás a salvo y seguro en sus manos todopoderosas y amorosas.

Dios mismo mora en ti y en mí, Él no habita en un edificio hecho por manos humanas, sino que vive en los corazones de quienes han declarado a Jesús como su Señor (Ro. 10:9).

Si piensas en la promesa de Dios, como Abraham, tendrás fe para sacrificar cualquier cosa.

La elección es tuya, y tu elección determinará si te resistes o te alegras.

Tal amor y sacrificio tenían un propósito, que era redimirte y revelar el gran amor de Dios por ti y el sacrificio amoroso de Jesús por ti.