Mayordomos de la gracia de Dios
Hemos recibido estas cosas de Dios y, por lo tanto, somos responsables ante Él por el uso o mal uso de estos
dones.
El temor de Dios
Para un incrédulo, el temor del Señor es un gran disuasivo del pecado, pero para ti, que has recibido la gracia de Dios, es Su bondad la que te inspira a temerle (reverenciarle) y apartarte del pecado.
La santidad es un fruto
El verdadero cristianismo fluye de adentro hacia afuera. Un buen corazón cambiará las acciones de una persona, pero las acciones de una persona no pueden cambiar su corazón.
Dos mentalidades diferentes
Una persona que vive bajo la Ley y una persona que vive bajo la gracia muestran comportamientos similares de santidad, pero sus motivaciones son completamente opuestas.
¡No Lo Olvides!
Recordar Su fidelidad ha sido una parte vital de mi fe. Los buenos recuerdos me animan (2 Pe. 1:13), y el Señor nos ordenó ‘no olvidar’ porque sabe que lo haremos si no hacemos un esfuerzo deliberado por recordar.
¿Tienes Demasiado?
Él puede guiarte a hacer cosas que parecen locas para tu mente natural solo para que Él pueda revelarse a ti de una manera milagrosa.
No Evites El Altar
Elimina todo lo que te aleje de tu devoción al Señor, y entonces estarás listo para enfrentar todos los desafíos de tu día a día.
¿Quién Crees Que Eres?
¿Estás convencido de que eres quien Dios dice que eres en Su Palabra?
¿Frío o Caliente?
Hoy no te levantes de tu cama sin estar apasionadamente lleno del amor, la fe y la esperanza de Dios.
Las Palabras De Jesús Para ti
Es fácil reconocer y alejarse de las cosas que son pecado, pero incluso las cosas ‘buenas’ en las que estás involucrado deben ser organizadas de tal manera que nada tome prioridad sobre escuchar las palabras que Jesús tiene para ti hoy.
¿Quién Es Tu Prójimo?
No podemos satisfacer las necesidades de cada persona en el mundo. Jesús no enseñó eso ni vivió de esa manera.
Por Gracia Por Medio De La Fe
El sodio y el cloruro son venenosos por sí mismos, y la gracia o la fe usadas independientemente una de la otra son mortales; pero cuando mezclas el sodio y el cloruro obtienes sal, la cual necesitas para vivir. Del mismo modo, poner fe en lo que Dios ya proveyó por gracia es la clave para una vida cristiana victoriosa.
Enfócate En Jesús
Tu capacidad para vivir la vida cristiana se encuentra en Jesucristo. No es tu habilidad, sino tu disponibilidad a Él lo que hace la diferencia.
Fe En El Nombre de Jesús
El nombre de Jesús no es magia, no funciona como un amuleto. Como dijo Pedro, “su nombre, y la fe que es por él” (Hechos 3:16), es lo que trae resultados.
La Paz De Dios
La paz humana solo se experimenta con la ausencia de problemas, pero la paz de Dios es independiente de las circunstancias y es infinitamente más grande que cualquier problema que puedas tener hoy.
Comparte El Amor De Dios
No puedes dar lo que no posees. Necesitas conocer personalmente el amor de Cristo de una manera experimental antes de intentar compartirlo con otros.
El Precio De Vivir Para Jesús
Muchos creyentes que nunca negarían directamente al Señor tendrán la tentación de caer en la autocompasión o experimentarán confusión y desánimo debido a la crítica de alguien más, especialmente de alguien a quien admiran o quieren impresionar.
Crece En La Gracia
A la luz de lo que Jesús hizo en el Nuevo Pacto, perdonándonos de todos nuestros pecados, nunca debemos buscar liberar la ira de Dios sobre otros como se hacía en el Antiguo Pacto.